El Betis, entre la duda de darse una alegría o ser eliminado para no enfrentarse al Sevilla

El Betis vivirá su particular calvario en Kazan, donde deberá disputar el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Último en el campeonato liguero y viviendo una situación precaria, la cabeza de la plantilla al completo está puesta en salvar la categoría, por lo que el compromiso europeo se antoja más una complicación que un motivo de alegría. En especial, teniendo en cuenta que puede haber derbi sevillano en octavos.

El conjunto entrenado por Gabriel Calderón vive una situación crítica, que olvidará por una horas en Rusia. El combinado bético sólo pudo cosechar un empate a uno en el Benito Villamarín en la ida, en un partido en el que el Rubin Kazan jugó con diez buena parte del partido. Los hispalenses están ante la oportunidad de dar la vuelta al marcador y meterse en octavos del torneo europeo, una situación que incluso genera dudas en la plantilla.

Dado el momento que atraviesa el equipo, la afición ya empieza a pensar que es mejor caer eliminados en Rusia que conseguir el pase y que pudieran ser humillados por el Sevilla -si sella también su clasificación- en la siguiente ronda. Entre la hinchada bética hay miedo a que el 'eterno rival' aseste un golpe definitivo al equipo, del que sería complicado recuperarse, e incluso se habla de la preferencia de caer en Rusia para evitar este posible enfrentamiento.

Para este choque, el técnico argentino contará con importantes bajas: Nosa, Nacho, Jorge Molina, Chuli, Verdú, Juan Carlos, Vadillo y Paulao no podrán jugar por problemas físicos, a los que se deben suman Matilla y Chica, que no están inscritos en la competición. Por ello, Calderón se ha visto obligado a convocar a cinco jugadores del filial, para medirse a un equipo que llega confiado en un estadio de césped artificial y con temperaturas bajo cero.

Por su parte, el Sevilla quiere sentenciar el pase en el Sánchez Pizjuán ante el Maribor, tras empatar a dos en Eslovenia en el partido de ida. El conjunto de Unai Emery acaricia el pase de ronda, pero no se fia de su rival, con el recuerdo vivo de lo sucedido en Copa del Rey ante el Racing de Santander. En dicha ronda, con una victoria por 0 a 1 en la ida, el Sevilla acabó eliminado tras caer 0 a 2 en la vuelta. Por ello, el equipo no quiere relajarse.

Con la bajas de Cicinho, M'Bia y Cheryshev, Emery tratará de firmar la clasificación para los octavos en busca de un hipotético enfrentamiento ante el Betis. Pero más allá de los deportivo, el foco estará puesto en la grada, pues el partido ha sido declarado de alto riesgo tras lo sucedido en el partido de ida, en el que aficionados radicales de ambos equipos protagonizaron violentos incidentes al acabar el encuentro.

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